viernes, 29 de octubre de 2010

estelas de cometa




El día que lo vi por primera vez se confirmaron mis sospechas.
Sí, era verdad que existían dos tipos de personas en el mundo: la gente normal y la que camina a dos palmos del suelo.
Estos últimos aparentan ser personas normales, con trabajos, casas, familias como las de todo el mundo... A simple vista pueden tener una vida más o menos típica y hacen lo que todos hacen, pero caminan a dos palmos del suelo. Simplemente es así.
Yo era demasiado joven y sólo había estado intuyéndolos hasta entonces. Apenas había tenido tiempo de ver de refilón algunos ejemplos de esa especie extraña pero ahora casi me había chocado con uno y estaba delante de mí, tan cerca que lo podía tocar... Flotaba por encima de todo lo que pudiera haber alrededor y no miraba exactamente nada de lo que las demás personas pudieran tener delante de las narices. Sonreía y miraba algún punto fijo en el infinito, algún lugar secreto al que el resto de los mortales tenían el paso vedado. Lo seguí atentamente con la mirada y vi que a su paso dejaba una estela de cometa que nadie más pudo ver. Qué momento inolvidable.
Muy de vez en cuando, vuelvo a cruzarme con alguno de estos seres mágicos y sonrío aliviada de saber que siguen existiendo. Pero nunca olvidaré el día que vi aquel de cerca. Fue el día que te conocí... persigo estelas de cometa desde entonces.


imagen: Johnny & Winona - fotografía de Herb Ritts
*
Share/Save/Bookmark

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Precioso nena, simplemente precioso. Por suerte existen estos seres, son muy difíciles de ver-encontrar ya que no hay muchos. Besos. Lu

Gudulina dijo...

Yo tambien sé que existen.
¡Que bonito!, siempre digo lo mismo, pero que otra cosa mejor podría decir.

Unknown dijo...

Madre mía qué bonito!!! pues sí existen estos seres que te dejan obnubilada, pero espero que no te refieras a Wynona porque le ví de cerca y madre mía, echadita a perder que está la mujer jaja...
Sigue escribiendo que lo haces fenomenal.
Un besito!!!

ladytacones dijo...

Hey, yo también me los he cruzado... existen.